miércoles, enero 03, 2007

¡Vida!


Tiempo de lectura: 2'

Llegó el Otoño, los fríos, y con ellos nuestros poetas que se habían retirado para hurgar entre sus papeles y construir así sus ficciones, sus teselas imaginarias. Y reciban otro número más de nuestro Caleidoscopio de Ideas. Casi a las puertas de los turrones. Dicen que los amores y las bicicletas son para el verano. Pero nosotros apostamos también por el Otoño, la bufanda, el gorro y el echarpe. Las nieblas y la sierra de Madrid, los hielos, las nubes, las ventoleras.

¿Y cuál es nuestro menú para este número? Escuchen: somos amantes de la lluvia como los adolescentes lo son de los besos cautivos: elogiamos así nuestra pubertad. Vivimos en tiempos breves, nos asfixiamos con nuestros amores y su voz tierna o confusa, pero también somos prosa y nostalgia, somos recuerdos evanescentes: ésta es Rosario. Somos héroes que marcharon sobre la historia (Jenofonte) pero también héroes arrancados al día-día, somos héroes locales. Somos niños que nos enseñan que los sueños están ahí, que existen y los necesitamos. Y somos los que viajaron y descubrieron ciudades donde pensar era un pecado. Todo esto somos.

Pero cómo no, nuestro mejor postre y sobremesa, hablarles de nuestra sabrosa cocina literaria: nuestra personal tertulia “online”, donde nuestros lectores y amigos parlotean sobre la literatura. Donde nuestro compañero Caque reflexiona sobre el poder del seudónimo y la vida pública del que roza el éxito de lo mundano. Y no podernos despedirnos sin mencionar a nuestro particular maldito: el genial José Hierro. Poeta entre poetas.

Verán que nos acompañan nuevas firmas. Poco a poco nuestro parnasillo se inunda de color, de matices: de vida. Aquí nos tienen para lo que gusten. ¡Ah!, esperamos sus plumas y ojos. Sus escritos, sus colaboraciones y su tiempo. Estimados lectores, disfruten, el telón se alza. Es hora de la chanza, del timbal del tahúr y del encanto del escribano que imagina mundos.

http://www.caleidoscopiodeideas.com/

Nota de copyright. Ilustración de Betty Alter.

jueves, junio 29, 2006

A través del espejo

“El ojo que ves no es
ojo porque tú lo veas;
es ojo porque te ve” (Antonio Machado)


¡Hagan juego señores!

La ruleta de la fortuna, gira que te gira, avanza para alcanzar ya su tercera vuelta, y les regala nuestro tercer número: porque esta vez nos hemos transformado en espejos, sí, créanselo. Todos Vds. habrán leído a Lewis Caroll, tal vez recuerden a Heráclito, pero tengan cuidado, que nuestro nuevo número de Caleidoscopio de Ideas no solo va por esos andurriales. Es ocioso mirar a través del vidrio, que las historias son permeables, y sin querer se nos sueltan, parecen perrillos sin cadenas: es la invitación a la disipación nocturna, a la reunión disoluta de una groupe de escritores sin futuro, de poemas de barra de bar, de mil y una vidas imaginadas, de oraciones y despertares, son 2950 gramos de una vida recibida frente a otros, los sueños de despedida, son mantras para hurgarnos las entretelas y son también imaginaciones sometidas.

Hablamos de todas estas cosas, pero todavía hay más. Hemos inaugurado una sección que bautizamos "Los malditos": los textos de nuestros malditos favoritos (la biografía de F. Scott Fitzgerald está marcada por el alcohol y Allen Ginsberg no es precisamente un ejemplo de tierno poeta colegial) que nos gustaría compartir con Vds. Ah, esperamos sus recomendaciones.

Y nada más. No les entretenemos. Descárguense el fichero y reserven la próxima hora en su agenda. No atiendan el teléfono. No salgan de casa. Y sepan que nuevos y mayores cambios se avecinan para nuestra revista, y que estos cambios siempre serán buenos si les tenemos con nosotros, por allá fuera, leyéndonos.

[Picasso Muchacha ante el espejo Óleo sobre lienzo 162, 3 x 130, 2 cm Museum of Modern Art, NYC]

jueves, abril 06, 2006


lunes, marzo 13, 2006

El cadáver exquisito


¡Amables lectores de Caleidoscopio de ideas !

¡Recobren la cordura con la dosis precisa de nuestro nuevo
cadáver exquisito!

Nuestra pequeña tramoya literaria tiene el honor de invitarles al segundo número, que a tal fin hemos titulado de esta guisa.

Para incitar a su lectura y posterior digestión, ahí les dejo con nuestra editorial, a modo de frugal aperitivo.

Si pinchan en
nuestra revista, podrán suscribirse a ella, o mejor, reenviarla a su mejor amigo (o enemigo) para que pueda recibir los próximos números.

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“Le cadavre exquis boira du nouveau vin”, que quiere decir: “El cadáver exquisito beberá el nuevo vino”.

Bueno... o casi todo, siempre que tengamos cuidado con los denostados excesos y no conduzcamos. Además, por ahí escuché que la frase había inaugurado la susodicha técnica surrealista del “cadáver exquisito”. En Wikipedia nos hablan de cómo se utiliza: los jugadores escriben una secuencia de relatos tal que cada narrador deberá continuar lo escrito anteriormente por otro. El resultado, un colage de imágenes. Un cuadro pictórico, un “caleidoscopio” seriado.

Ni mucho menos en nuestra humilde publicación hemos tomado al pie de la letra la famosa técnica, pero, por lo menos, nos ha inspirado en su esencia: no busquen un ligazón a los textos, nuestro pegamento existencial es sutil, vago, pero eso sí, es una apuesta o experimento absurdo por vislumbrar los paseos de la existencia.
Tomen asiento, pues, resérvense algunos minutos de su apretada agenda o rastreen ociosamente por nuestras secciones de Poesía, Cocina literaria y Prosa. Escarben las pupilas. Por allá entran los músicos con sus timbales y los actores y corifeos ensayando sus papelitos en esta representación.
El telón se alza.

viernes, febrero 24, 2006

jueves, febrero 02, 2006

miércoles, diciembre 14, 2005

¡Caleidoscopio de Ideas!


Lectores y amigos: al fin, alzamos el vuelo y os ofrecemos nuestro primer número de Caleidoscopio de Ideas.


Hacía cosa de medio año que nos juntamos para hacer realidad un sueño. En parte, éramos conocidos ya de tiempos lejanos, amigos de guerras pretéritas. Separados por nuestras obligaciones. Y otros nuevos: como los maestros, los mejores guías del medio donde habíamos empezado a bucear. Eso sí, todos emocionados.

Cuando publicamos nuestra editorial 0.1 ofrecimos la oportunidad de asistir al parto en directo de una publicación literaria. Teníamos nuestras serias dudas, y pronto se crearon las dos interesantes redacciones: una en Valladolid y la otra en Madrid. Al olor del café, las tapitas y las cañas, cuántas risas y cuántas ilusiones. Yo diría que hubo una etapa de reflexión, de donde salieron importantes refinamientos. Intercambiamos muchísimos correos electrónicos y tengo testigos que hubo unas cuantas horas de conversación telefónica.

Pasaron las semanas y llegaron los primeros vistantes de nuestros blogs personales: y nos alegramos.

Claro, claro, debía haber una línea editorial: por fin, un ideario, un marco que permitiera discernir las opiniones propias de cada autor y que parte componía la revista. Por eso decidimos que cada cual mantuviera su propio blog y que la revista naciera a partir de las aportaciones de cada uno de nosotros en un dominio propio e independiente.

Desde entonces hemos trabajado, quizás más para dentro que hacia fuera, con nuestros recursos limitados, con el ruido justo. Y aquí tenemos nuestro resultado: Caleidoscopio de Ideas.

Ahora sí, es tiempo que buceéis en la propuesta y si os seduce, os subscribáis a ella.

Lanzamos nuestra revista literaria aperiódica en el dominio www.caleidoscopiodeideas.com y por tanto, abandonamos el amable y amado blog de Google de caleidoscopiodeideas.blogspot.com.

Os esperamos. Os necesitamos. Y que os aproveche.